domingo, 10 de abril de 2016

Simple casualidad





Era un día común, tenía que levantarme  temprano para ir a la misma clase de taller,   esa clase de la cual todos quisieran desistir, pero simplemente es parte importante de los últimos años de carrera.
No es que no me gustará esa clase, si no que la gente que  lo tomaba conmigo no eran de la misma onda que yo. Cómo si yo tuviera algún tipo de estilo, simplemente nunca quise generar mas amistades, sabiendo que solo seria algo superficial. 



Me encontraba despreocupada por la hora, ya que siempre llego tarde por 10 minutos. por mas  que salga temprano  me las arreglo para llegar 10 minutos tarde, no es que lo haga conscientemente o apropósito, a veces simplemente solo camino lento y disfruto el paisaje, el mismo camino que recorro al metro cada día. Pero, es agradable caminar sin preocupaciones. 

Tomé el metro en la estación, solo iba pensando en todas  las cosas que debía hacer, igual que todos los días, pero me sentía algo distinta, cuando me doy cuenta- ahí estaba-  Aquel chico alto,  el cual se volteaba para mirarme, algo de lo cuál no estaba acostumbrada. 



Al bajarnos para hacer combinación, me habla y me pregunta mi nombre, diciendo: -" Eres la una de las chicas mas lindas que e visto"- yo muy asombrada solo atino a preguntarle su nombre y darle las gracias por aquel comentario. ¡Ese día ya había cambiado!...

Continuamos nuestro camino, yo lo miraba de lejos y solo me decía:  <háblale!!..> pero nada de eso ocurrió. Al llegar el termino de su viaje, por la ventana  del metro me vuelve a llamar < Nicole!!>  y me entrega un cisne hecho en papel, (origami), en conjunto con un trébol de 4 hojas, - y yo que pensaba que todo esto solo pasaba en las películas y cuando creí que toda esta escena de película ya había terminado... En aquel cisne venia su nombre y la inicial de su apellido. 
Al llegar a la clase, no pude contener la historia de lo que me había pasado, contando lo ocurrido a mis  compañeras mas cercanas. Guarde ese trébol, pensando que tal vez esta vez seria real la suerte que tanto todos predican.  Si bien, no ocurrió algún cambio  mágico en mi vida, que como ilusa  llegue a imaginar,  aun que ahora que lo pienso.... si ocurrió algo.. Desde ese día anduve mucho mas alegre que de lo normal. 

Un año después...

Iba de regreso a clases, esta vez algo preocupada por no llegar atrasada, lo cual no es muy común en mi.. y, ¡ahí estaba!, otra vez el mismo chico, sabia que era el, pero me decía a mi misma ¿que tal, si no lo es? ¿cómo es que era su nombre?,  es ahí cuando al hacer la combinación solo lo salude, al verlo justo mirando en mi dirección.  conversamos  un poco, todo lo que  se nos permitió, en la hora pick del metro. Me anotó su nombre, esta vez  si que estaba completo. y salio corriendo, ya que iba atrasado igual que yo. 
Cuando ya se había ido, me doy cuenta que me entrego su lapicera, la cual no pude devolver.

hay cosas que creemos que  no nos pueden ocurrir en la vida, creyendo que son un poco fantasiosas o de péliculas, pero es uno el que debe buscar el crear estas coincidencias, estos momentos, si aquella persona no me hubiera hablado, si no se hubiera atrevido a hacerlo, tal vez, yo hubiera andado de distinto animo aquel día, tal vez algo mas cambio en mi por aquella situación, o en él. Son anécdotas que puedes contar. Lo cual también siempre deja un aprendizaje o una linda experiencia. 


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